Los trastornos de la personalidad son un grupo de patologías, que han sido descritas y clasificadas por la psicología y la psiquiatría, por representar gran parte del sufrimiento humano, tanto para los individuos que las padecen, como para las personas con las que se relacionan.
Estas estructuras de funcionamiento son de aparición temprana; los rasgos que las caracterizan pueden observarse desde el inicio de la adolescencia y en ocasiones en la infancia. La rigidez en su manera de conducirse en la vida les inscribe en una servidumbre de patrones repetidos que les impide encontrar nuevas estrategias de actuación.
Las alteraciones de la personalidad hacen referencia a un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las siguientes áreas:
afectivo
social